viernes, 16 de agosto de 2013

Sam, Lino y Bonica, necesitan que los adopten

Sam desparramado
Bonica y Lino aletargando
Bonica lamiendo la orejita de Lino

Aunque cuando están juntos están la mar de contentos, su nivel de socialización tiene las tres escalas. De más a menos: Sam, Bonica y Lino.
Sam es el campeón de los gatos sociables. A parte de encantarle que lo manoseen y estar encima de la gente, es un comilón tragaldabas al que tengo que dar de comer aparte. Cuando los demás han acabado de comer le abro la puerta del baño y sale como un rayo a repasar el resto de platos. Y además de muy juguetón es muy cariñoso con todos los demás gatos.
Bonica es cariñosa y dulce, pero no se deja coger. Es a lo único que le tiene tirria. Luego se acerca a ti tranquilamente en el sofá y se deja acariciar, ronronea, y se pone boca arriba para que le rasques la barriguita. Pero cuando a ella le apetece.
Lino, pobrecito, es una monada pero es el colmo de la timidez. Como mucho he conseguido rascarle un poco con el dedo cuando está roque. Pero si le coges le da el telele.
Sin embargo los tres son muy buenos, ninguno muerde y se sienten a gusto en la casa.
Sam se me acaba de subir al hombro después de pisotear el teclado. Es suave y calentito. Y feuchillo como un demonio el pobre. Bonica se está paseando por encima del escritorio. Lino observa de lejos.

viernes, 9 de agosto de 2013

La pequeña familia de gatos

Mis cuatro mininos ya están hechos a la casa y a su mutua compañía. Ishtar observa, alucina, pasa, e incluso a veces se añade a las carreras. Lo que no tiene es instinto maternal en absoluto. Sam es feliz pudiendo desencadenar todas sus ansias de juegos y cariñitos. Bonica todavía no se me acerca pero me deja acariciarla de vez en cuando. Lino todavía tiene miedo a la gente y me elude.

Hora de la siesta. Calor. Cada uno se busca su sitio más fresquito.

Ya más fresquito, los pequeños prefieren hacer piña.

Sam ya ha aprendido a subir la escalerilla. Lo que no sabe es bajar. Bonica está preocupada. Ishtar, como siempre, observa.
 
Lino juega con Bonica. Ishtar observa. Sam ronronea en mi hombro.

lunes, 5 de agosto de 2013

Nuevos acogidillos

Como pasó con mis primeros acogidillos, estos también se pasaron el primer día escondidos en el baño, preferentemente en el estante.  

Lino

Bonica


Sam les hace compañía, más que nada por estar en medio del cotarro.
Día siguiente, hora de la cena: ya colegas y hechos a la casa, cada uno a su plato, Lino por encima del palo de la silla, para hacerlo más complicado.

Como Sam es un angurriento, cuando acaba lo suyo ataca los platos de los demás, y no deja plato por catar.